Benoit, ¿por qué te dedicas a ser guía?
Porque desde mi infancia, siempre me ha gustado caminar a través de mis paseos, de las excursiones de los pequeños exploradores y luego las grandes caminatas en Francia.
Algunas lecturas, entre ellas Chemin Faisant de Jacques Lacarrière, alimentaron frecuentemente esta pasión.
He tenido varios trabajos en mi vida anterior, siempre en contacto con el público.
Cuando llegué a la Lozère en 1993, me encargué de la oficina de turismo de un famoso balneario antes de embarcarme en la formación de acompañante en montaña, El único diploma estatal que otorga el derecho a acompañar excursiones a pie de 1 a varios días en un marco profesional.
Combinar pasión deportiva y relación con la gente es una oportunidad que hay que mantener en cada momento.
¿Qué tipo de formación has recibido?
Soy titular de un bachillerato, una visita corta a la universidad, un BEATEP (certificado de Estado para ser animador de educación) en turismo rural y un DE (diplomoma de Estado) de acompañante en montaña.
De manera frecuente, nuestra profesión nos obliga a hacer formaciones de reciclaje (socorrismo, derecho, seguridad…) y relativas a la naturaleza, el patrimonio, etc.
Es una gran riqueza y un privilegio poder ofrecer a nuestros clientes un cambio de escenario, hacerles descubrir las cosas simples y hacerles degustar nuestras producciones locales.
Turismo rural.