Más ilustres condes obispos de Mende en la provinciadel Gévaudan

Saint-Privat

Orígenes - Siglo III

Si el título de obispo no es el adecuado en aquella época en la que la comunidad cristiana de Gévaudan debía de limitarse a unas decenas de personas, el papél de Saint-Privat en la historia de Mende es importantísimo

De hecho, su tumba y las reliquias que contenía son al origen de la ciudad.
Los milagros que se produjeron alrededor de su sepultura, dieron lugar a un peregrinaje cada vez más importante.
La acogida de los numerosos peregrinos estructuró una ciudad en torno al sepulcro, localizado probablemente donde se encuentra la actual catedral.

En la Edad Media

Aldeberto III de Tournel (1153-1187): Juró lealtad al rey Luis VII de Francia en 1161.
A cambio, obtuvo plenos poderes sobre la provincia del Gévaudan y el título de conde-obispo. Se le debe, las murallas, cuyo trazado sigue marcando el urbanismo de la ciudad.

Guillaume V Durand (1285-1296): Apodado el «Especulador», en referencia a su Speculum judiciale.
Esta obra, cuyo título traducido es: Espejo del Derecho, es una de las más difundidas de la Edad Media.
Murió en Roma, su tumba se encuentra en la iglesia de Santa María Minerva bajo un hermoso enfeu (nicho arquitectónico que contiene un enterramiento) decorado con un mosaico donde el difunto es presentado a la Virgen y a Cristo por San Privat y Santo Domingo.

Urbain V (1368-1370): Papa en Aviñón, Urbain V, originario del Gévaudan, se reservó el obispado a la muerte de Pierre II D’Aigrefeuille.
El objetivo de esta operación era destinar las rentas devueltas al obispo a la construcción de una nueva catedral.
Urbano V es, pues, el iniciador de la construcción de la gran catedral gótica que se puede visitar hoy.

Obispos Della Rovere

(1478-1524)

La familia Della Rovere fue una importante familia genovesa.

Proporcionó dos papas a la Iglesia Sixto IV (1471 a 1483) y Julio II (1503 a 1513), así como varios cardenales y obispos.
Entre ellos, cuatro miembros de la familia Della Rovere se sucedieron en el obispado de Mende a finales del siglo XV y principios del XVI.

Aunque el primer miembro de esta familia en el trono episcopal de Mende fue Pierre Riario, su episcopado duró sólo unos meses y no llegó a visitar Mende.

Hemos optado por centrarnos en su primo Julien Della Rovere y en los dos sobrinos de éste, Clement y Francis.

Julien (1478-1483) nunca vino a Mende, una práctica bastante común en la época, ya que su ambición era convertirse en Papa.
Lo cual fue acertado en 1503.
Es conocido, entre otras cosas, por haber encargado a Miguel Ángel la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina.

En 1483, dimitió en favor de su sobrino Clement (1483-1504) que, al cabo de dos años, vino a tomar posesión de su diócesis.
Fue él quien terminó la construcción de la nave de la catedral pero también quien puso fín a las pretensiones de los burgueses de Mende de obtener el control administrativo y político de la ciudad.

Elegido cardenal por su tío (Julien accede al papado en 1503), cedió su cargo de obispo de Mende a su hermano François (Francisco) (1504-1524) quien se instala en Mende a partir de 1506.
Este último ordena construir los dos campanarios de la catedral.
La asimetría de ambas torres testifica de los conflictos entre el obispo y canónigos celosos de sus poderes e influencias.
Francisco murió en el castillo de Balsièges a algunos kilómetros de Mende,

Durante 46 años, la diócesis fue administrada por 3 miembros de una misma familia, Los Della Rovere.

Desde el siglo XVII hasta nuestros días

Silvestre de Crecy de Marcillac (1628-1659): Bajo su episcopado se completó la reconstrucción de la catedral. Donó a la catedral sus grandes órganos diseñados por André Eustache de Marsella, el mejor organero del siglo XVII.

François Placide de Baudry de Piencourt (1677-1707): Gran benefactor de la catedral (sillería, tapices de Aubusson…) fue también el fundador del hospital que funcionó hasta 1970.

Gabriel Florent de Choiseul-Beaupré (1723-1767): se le recuerda por su «Mandamiento», un discurso que pronunció el 31 de diciembre de 1764 para movilizar a los habitantes frente a la famosa Bestia de Gévaudan.

François Narcisse Baptifolier (1889-1900): Aunque el proyecto de completar la fachada occidental fue iniciado por su predecesor, fue el obispo Baptifolier quien dirigió las obras, que se completaron con la creación del pórtico neogótico seis años después de su muerte, en 1906.